Ella, gran oradora, movilizadora de
masas, amiga de la gente, bailarina nata, yo la llamo la Robin Hood de América
Latina. Nadie se percató de esto?
Aplausos y más aplausos, ellos se deleitaban en escucharla, sus enemigos en defenestrarla.
Yo, Titania, no soy partidista, soy personalista. Y que personaje esa
dama!, icono mundial de belleza y dama osada. Que deleite escuchar sus
discursos! El hecho de que me hicieran maravillar y lograran una sonrisa en mí,
ya es suficiente.
Hoy, sirvo, a un Príncipe de la oposición, le llamo Príncipe porque durante años recite un versículo que dice:" Has visto hombre solícito en su trabajo delante de Reyes estará.", para mí es Príncipe porque él no es Rey, no es Presidente, repetí ese versículo bíblico porque en la Administración Pública durante muchos años no me permitieron el pase para progresar como profesional, luego de 6 años tuve que renunciar a la planta permanente de Ciudad porque no me dejaban cambiar de sector, reteniéndome sin siquiera permitir trueque de personal, también me sucedió en otra oficina, en el Ministerio del Interior luego de 8 años me dieron el pase, pero por el deterioro de mi salud, lamentable pero así lo obtuve.
Él es más persona, que sujeto, porque es verdadera persona, sencillo, y conciliador.
Respecto a mi jefe seguiré con él, mientras, él quiera que yo siga a su lado. Aunque en la oficina es una lucha de quién es más.
Sin embargo, la atención y beneficios a los pobres merecen mi aplauso, y esos aplausos son para ella, yo, durante su gobierno no obtuve ningún beneficio político, si tuve el beneficio de entrar por concurso público a planta permanente, como auxiliar administrativa, letra E, una de las más bajas. Hallé gracia en los ojos del Altísimo y ante la vista de los dos sindicatos, y cuando gané el puesto, me tuve que afiliar a los dos sindicatos, al oficialista, UPCN y al anti oficialista, ATE, luego opté por ATE.
Hoy aquí estoy, sigo con mi misma letra E, trabajo una hora más, así como determina mi letra, legalista puro, ahora como secretaria privada, todos los días realizo tareas nuevas, me agrada lo desconocido, no me ocasiona problema investigar lo que ignoro, de hecho me encanta, aunque soy una especie de poli activista, muchas facetas laborales. Sirvo a un Príncipe y el no exige nada, deja trabajar cómodamente.
Mi futuro se debate entre uno y otro, pero el azar, destino o la divinidad ha elegido que por ahora siga aquí.
Hoy, sirvo, a un Príncipe de la oposición, le llamo Príncipe porque durante años recite un versículo que dice:" Has visto hombre solícito en su trabajo delante de Reyes estará.", para mí es Príncipe porque él no es Rey, no es Presidente, repetí ese versículo bíblico porque en la Administración Pública durante muchos años no me permitieron el pase para progresar como profesional, luego de 6 años tuve que renunciar a la planta permanente de Ciudad porque no me dejaban cambiar de sector, reteniéndome sin siquiera permitir trueque de personal, también me sucedió en otra oficina, en el Ministerio del Interior luego de 8 años me dieron el pase, pero por el deterioro de mi salud, lamentable pero así lo obtuve.
Él es más persona, que sujeto, porque es verdadera persona, sencillo, y conciliador.
Respecto a mi jefe seguiré con él, mientras, él quiera que yo siga a su lado. Aunque en la oficina es una lucha de quién es más.
Sin embargo, la atención y beneficios a los pobres merecen mi aplauso, y esos aplausos son para ella, yo, durante su gobierno no obtuve ningún beneficio político, si tuve el beneficio de entrar por concurso público a planta permanente, como auxiliar administrativa, letra E, una de las más bajas. Hallé gracia en los ojos del Altísimo y ante la vista de los dos sindicatos, y cuando gané el puesto, me tuve que afiliar a los dos sindicatos, al oficialista, UPCN y al anti oficialista, ATE, luego opté por ATE.
Hoy aquí estoy, sigo con mi misma letra E, trabajo una hora más, así como determina mi letra, legalista puro, ahora como secretaria privada, todos los días realizo tareas nuevas, me agrada lo desconocido, no me ocasiona problema investigar lo que ignoro, de hecho me encanta, aunque soy una especie de poli activista, muchas facetas laborales. Sirvo a un Príncipe y el no exige nada, deja trabajar cómodamente.
Mi futuro se debate entre uno y otro, pero el azar, destino o la divinidad ha elegido que por ahora siga aquí.