Vimos la
película en clase " El día que Nietzsche lloró."
Nos centramos en el tema del amor y de la obsesión de la vida de
Nietzsche por una mujer, Salomé.
El análisis de nuestros pensamientos más recónditos aflora a
través del habla, la cura del habla según Sigmund Freud. Tras esta película
surgió la interpretación de la vida.
(Caminando por San Telmo yendo a buscar el auto surgió este
diálogo entre profesora, Titánica y Ezequiel).
Titánica: parece ser que quien no tiene adicciones tiene
obsesiones. Desde lo habitual hasta lo desconocido.
Ezequiel: yo fume varios años. Finalmente pude dejar.
Titánica: ¿y cómo hiciste?
Ezequiel: un día tomé la decisión y lo dejé, pero a veces me da
ganas no te creas, pero no cedo.
Profesora: yo hace años que fumo y no puedo dejar el cigarrillo.
Las adiciones son terribles.
Ezequiel: está en uno controlarse.
Profesora: el dominio pocos lo logran.
(Cambian el tema)
Titánica: profesora, la mejor parte de la película fue la escena,
en que el doctor que se hace psicoanalizar por Nietzsche, le dice obligado por
Nietzsche e ilusoriamente a su amada platónica: "fea, inútil, ignorante,
inservible," y ella al principio le contesta: " te amo."
Ezequiel: (ríe.) Si es mortal.
Titánica: es que es muy común ese comportamiento en mujeres
obsesionadas con sus maridos, los cuales las tratan mal y ellas siguen pensando
que contestando bien, con amor, cambiarán el comportamiento de sus maridos.
Profesora: ¿y usted qué piensa?
Titánica: que se vive en medio de la violencia sentimental y uno
no se da cuenta.
(Entran al auto de la profesora.)
Profesora: yo hablaría de amores platónicos. Que uno puede llegar
a tener.
Titánica: yo todo el tiempo tengo amores platónicos.
Profesora: ¿no me diga?
Titánica: si le digo, me dí cuenta hace poco de esto.
Profesora: ¿tantos?
Titánica: hice un diálogo que es un debate entre manzana y
membrillo, la mente brillante y la mente sana, creo que le puse: " Piensa,
piensa, tienes que pensar."
Profesora: está en su blogger?
Titánica: así es, pienso que tiene que ver con la imagen que tengo
de mi padre ya fallecido. Sabía varios idiomas, había viajado por el mundo,
trabajó en el servicio secreto Argentino, viajó en avioneta con un famoso
escritor, estuvo en el desierto, tocaba el piano y cantaba en francés.
Profesora: ¿tantas cosas? Es parte de la cultura también.
Titánica: pienso que por eso me atraen personas de ese tipo.
Profesora: esa atracción también tiene que ver con el poder que
representa una persona para la otra.
Titánica: tiene razón no lo había pensado. Ahora tomo noción del porqué
de esas atracciones sentimentales fugaces.
Profesora: ¿fugaces?
Titánica: sí, totalmente esporádicas, porque no fueron atracciones
solo por ser personas muy instruidas, sino por ser personas con puestos de
poder y por eso imaginadas por mi como brillantes.
Profesora: hay que tener claro que una persona brillante, va tener
facetas donde no va a ser brillante. No todo va a ser ideal. Eso es algo que al
principio uno no se da cuenta.
Titánica: (atónita.) tiene razón. Se va feliz meditando en esa
enseñanza.