lunes, 9 de diciembre de 2013

Ella quería que nos fuésemos a trabajar a Neuquén:


Su mamá le había comentado a una tía lejana de Neuquén que su hijo ganaba poca plata por mes, cuando en realidad no tiene un sueldo escaso.
Fue así que la tía le sugirió que fuera a Neuquén, donde su hijo le haría el contacto a mi novio, para trabajar con no se que puesto laboral en una petrolera.
El sueldo ofrecido no estaba mal, considerando que resultaba insalubre, eran unos 23.000 $ o sea más o menos 3000 dólares.
Al principio me gustó la idea, de que nos mudaramos al sur de Argentina, aunque no tolero el frío, pero pensé que de ése modo era una posibilidad que el solo trabajara y yo me dedicara al bebé que deseo tener.
Pero dicho cambio requería desafíos nuevos. El costo de vida en el sur es más caro.
Me dí cuenta que íbamos a tener que buscar alquiler y no sólo para nosotros cómo pareja sino también para su madre. Por más que ésa tía tenía lugar en su casa, su madre iba querer estar con nosotros hasta que le consiguiéramos alquiler para ella. Justamente ése era el problema, hace un mes estamos yendo a sesiones de psicoanálisis cómo pareja, debido al dominio materno que ella ejerce sobre su hijo o sea mi pareja.
Cada tanto unas tres veces por semana tenemos discusiones por ella, porque pide que el la visite o lo llama con excusas para que el esté con ella y lo peor es que él ahora se dió cuenta que son excusas, pero el no puede prescindir de verla unas 3 o 4 veces a la semana y llevarla a pasear los sábados.
Entonces dicha mudanza implicaba volver al apego materno. Ya que ella como madre lo manipula, hace uso incluso del tiempo de él, a su antojo.
No es invento mío, es algo que le fue dicho por nuestra psicóloga. Me refiero al uso y abuso de su tiempo. Pero el aún no se anima a poner limites, los puso un par de veces, pero poco le dura dichos arranques de coraje.
A pesar de que ella planeó todo para que fuéramos la semana posterior a navidad a Neuquén a ver de que trataba el nuevo trabajo, fui yo la que tuvo que decirle No a mi pareja y que le dijera No a la planificación de su madre. De hecho pretendía que fuéramos los 3 a Neuquén durante nuestras vacaciones a la casa de su amiga o tía lejana de mi novio.
Y así de éste tipo de situaciones incómodas o planificaciones dentro de nuestro tiempo y espacio de pareja por parte de su madre hay muchas.
Me cuesta sobrellevarlas, a veces me dan ataques de llanto porque no sé cómo manejarlas, otras enojo excesivo.
Por suerte lo sigo amando y él me sigue amando, supongo que a veces se da cuenta que tengo razón.