A los 19 años deseaba casarme con un pastor, pero mi camino tomó otro rumbo. Cambié de denominación eclesiástica y me casé con un miembro de iglesia, después de casi 10 años, nuestro matrimonio terminó, el ya no me amaba más, dijo que yo no era la persona que el habia conocido.
Pasó un año y conocí otro hombre, muy noble, con el cual convivo hoy en día. El era muy reservado pero ahora está en proceso de cambios de carácter. Yo también puedo decir que últimamente es otra persona, ya no se calla.
Las personas cambian y se van asemejando a sus parejas o con aquellas personas que pasan más el tiempo.
Hoy no diría ya no te quiero, porque cambiaste, o no sos el mismo. A pesar de que uno se chasquea.
Uno elige todos los días si quiere seguir amando a su semejante.
Pero hoy tengo un vacío y no es de amor de hombre, es de vacío espiritual, necesidad de amar a Dios y querer vivir para el, como cuando tenía 19 años.
Elegí Titania tras leer a Shakespeare, en Sueño de una noche de verano, Titania era la reina de las hadas, mas allá que mi segundo nombre sea Tania y en la oficina alguien me bautizó como Titania, no soy ninguna reina. Este blog contiene relatos, algunas biografías, una novela, actos de obras de teatros, decretos, trabajos de facultad, diálogos filosóficos, religiosos, todos verídicos, excepto los sueños fantásticos.
martes, 10 de marzo de 2015
Necesidad espiritual :
El alma vacía, cap. I :
Titania: Mamá yo quiero ser esposa de pastor, no quiero terminar el secundario, ni ir a la universidad. No tiene sentido, no me hace falta.
Rosario: Tenes que terminar de estudiar, rendir las materias que adeudan. Muchos años me sacrifique para que vos y tus hermanos estudiarán todo lo que querían, les pagué estudios de arte, de deportes, de idiomas para que algún día fueran personas bien instruidas en todo sentido.
Titania: Pero yo ahora quiero dedicar mi vida a Dios siendo mujer de algún pastor no me hace falta seguir estudiando.
Rosario: Voy a hablar con tu pastor para decirle que te negas a progresar, no querés estudiar.
Titania: no mamá, por qué? te vas a quejar de mi porque yo no quiero hacer lo que vos querés.
Rosario: Ya vas a ver.
(En la iglesia)
Pastor: Como está Rosario?
Rosario: Mal, muy mal,mi hija me desobedece, no quiere terminar sus estudios secundarios.
Pastor: Y por qué no quiere terminar?
Rosario: Porque sólo quiere casarse con algún pastor y ser ama de casa.
Pastor: Lo de casarse algún día me parece bien, pero para eso falta, déjeme que yo voy hablar con ella.
Rosario: Por favor, porque a mí no me hace caso, discutir muchas veces con ella y nada cambió.
Pastor: No se preocupe.
Rosario: Le agradezco porque este tema me entristece mucho. Adiós y gracias.
Pastor: Dios la bendiga señora.
(Charla del pastor y Titania.)
Pastor: Titania estuve hablando con su madre y ella tiene quejas de usted, dice que no quiere continuar estudiando, eso no es correcto.
Titania: Pero yo anhelo casarme con un pastor.
Pastor: Pero usted desde niña estudió idiomas, arte y otras cosas, para algún día tener una profesión. Usted debe terminar su secundario y seguir la universidad, me entiende?
Titania (confundida): Si pastor, esta bien.
Pastor: En la obra de Dios debe haber y también se necesita gente instruida. Usted precisa estudiar cómo dice su madre. Entendió?
Titania: Sí, entendí.
Pastor: Bueno vaya organizándose para rendir y termine sus estudios.
(En el departamento) continuará...