martes, 9 de mayo de 2017

Cuido mascotas cuando mis amigos se van de viaje: ahora me pagan

He cuidado desde un conejo negro gigante, un canario, y una gatita. Todo comenzó ad honorem, mi sensibilidad hacia los animales, sólo que me percaté que requiere mucho sacrificio, salir de mi departamento e ir hacia otra casa, sucedió que me agoté de hacer favores, aunque me dio cierta lástima por los animales. Uno siempre deja  a los parientes en casa para que cuiden nuestras mascotas, así hago yo con mi gata Minie de 13 años, la dejo al cuidado de mi madre o mis hermanos.
A  mi gatita que es enorme de pelo gris claro y largo, muy largo, casi como Angora, la amo tanto que la consiento, el mimo mucho y le hablo cada tanto.
Una compañera de la facultad va viajar a Córdoba, se llama Ale, me va dejar a mi cuidado su gatita y un perrito pequeño, así es que empezaré a cuidarlos pero ya no solamente como hobby sino como un part-time work, esta vez será con un pago, muchos menos que lo que cobra una guardería de animales, con la ventaja que yo iría a su casa, la mascota no se movería de su territorio, y la otra ventaja, es que dicho animal no va estar encerrado en un cañil, como hacen en esos lugares, lamentablemente, porque no tienen espacio o por si son animales feroces.
En mi caso, no cuidaría perros grandes, les tengo cierto temor. Pero felinos, aves y canes pequeños aceptaría.
De más está decir que tomé esta alternativa de ingresos económicos porque esta semana se me cayó un perno con una corona de porcelana y cuesta fortuna.