jueves, 27 de octubre de 2016

Pensá, pensá... tenés que pensar: diálogo y debate entre membrillo y manzana.

¿Resulta algo agresiva o imperativa esa frase, o es para sacar lo bueno que hay en uno? Pienso, luego existo, o primero existo y luego pienso, cada uno que le dé la inclinación que le parezca. Hoy me percaté que siempre buscamos alguien mejor que uno mismo. Es como cuando creemos que somos amigos de alguien, aunque solamente nosotros buscamos el contacto y el otro ni bola, sólo por respeto u obligación o pena nos contesta. El de abajo siempre busca al de arriba, pero me refiero a la amistad, un amigo o amiga que sea o este mejor que yo. No queremos estar con los de abajo. Queremos ser más, estar con la élite, con las estrellas, con las piedras iguales a nosotros no queremos estar. Esto me llevo años darme cuenta. La realidad que para que una amistad sea compatible, debe haber sentimiento de igualdad y no de superioridad. Por lo pronto, poca amiga tengo. Alguien que se asemeja a mi manera de pensar y actuar. Sin embargo, no me preocupa, porque después de todo hablo con las letras y cuando preciso divertirme hablo con ella. Sentimiento de enajenación hay en mí. El silencio me llama a la calma constante para meditar y aprender lo observado, pero cada uno tiene su don, no todos somos observadores naturales. Me deslumbran las mentes brillantes, ¿pero brillantes para quiénes? Por ello la mente brillante y la vulgar hablarán ahora, serán Membrillo y Manzana. CAP.1. Manzana: mi reverenciado membrillo estoy enamorada de ti, tu sapiencia me llena. Membrillo: ¿no has pensado que quizás sea pasajeramente empalagoso, puro bocado deseado y nada más? Manzana: amo lo dulce, yo no soy tan dulce como tú, tu eres casi perfecto. Me deleito en ti. Quiero ser tu fruta anhelada. Membrillo: pero yo anhelo otras frutas junto a mi. Sepas disculpar mi sinceridad. ¿Piensa, piensa, tienes que pensar, acaso si te llenarás de mi no explotarías de satisfacción sólo por un instante y cuando el dulzor se hubiere acabado seguirías amándome? Manzana: mi señor honrado, mi doctor membrillo, quiero ser mujer honrada, doctora de tu corazón y de tu mente. El hecho de deleitarme por un momento no me bastaría, el deseo es de perpetuidad. Membrillo: ¿y mi deseo de saborear otras frutas femeninas qué haré con él? Manzana: pruébalas y luego decide. Membrillo: ¿en tanto tu esperarías? Manzana: no, yo seguiré mi vida, buscaré convertirme en esperanza y dejaré la pasión de mi color por un instante. Membrillo: ¿y si yo osara probar el sabor de mi competencia como el mango o el melón? Manzana: he notado tu inclinación innata. Pienso que has probado bocado ya, por eso tu disolución con tu querida naranja. Membrillo: ¿y por qué me persigues? Manzana: quizás me crea tu fruta vulgar y lógica, pero oigo tus palabras y me deleitan, aunque veo tu manera de pensar y actuar y me aleja por un instante. Cuanto quisiera haber te conocido antes del bocado prohibido, aunque quizás tuvo que sucederte así para salvación tuya. Membrillo: sucedió así porque lo busqué, mi meta fue lo desconocido, no quiero herir tus sentimientos amiga del alma. Manzana: todos debiéramos aprender de Fedra que " el que se disipa entre lujos siempre apetece cosas insólitas". Tu cuna quizás fue en mesa de reyes, mi cuna fue ocasional, mi madre se enamoró de un fruto real y así nací, pero nunca estuve en mesa de deleites. Membrillo: debo confesarte que te deseo, aunque seas vil, clásica y lógica. Algo aniñada, mi educanda favorita. No sé si podré cambiar algún día mi bajeza. ¿Tu vivirías con ella? Manzana: la aborrecería, no podría soportar la competencia de tu amor. Membrillo: quizás mi destino sea el deleite pasajero entonces y ninguna formalidad con nadie. Manzana: de este árbol no has de comer se te dijo y escogiste el mal. ¿Por qué lo hiciste siendo tan brillante? Membrillo: porque lo corriente no me llama, lo insólito me atrajo y no pude escapar. Ahora mi mente lucha por salirse de esta batalla, aunque no encuentro razón, ni culpa alguna ya que no creo en el bien absoluto, ni la moral absoluta. Manzana: el bien y el mal, la batalla cotidiana, los dos ángeles batallando en tu ser y el mío, ¿a cuál escogeremos? L.D. a ... piensa, piensa, tienes que pensar.

La gata come piedrecitas y palitos de árboles :


(Mini es la gata mimada, lleva 12 años de vida, es felino de pelo largo, últimamente comenzó a comer piedrecitas y palitos, a continuación diálogo entre los padres humanos de Mini)
Madre: no Mini, no comas eso, piedrecitas no. Amor quería comerse piedrecitas sanitarias, qué le sucede?
Padre: ya está caduca me parece.
Madre: algún problema de la vejez decís vos ?
Padre: no sé puede ser.
Madre: te acordás cuando una vez que temblaba dijiste que tenía Parkinson?
Padre: (ríe), sí me acuerdo.
Madre: y yo reprendí esa afirmación, diciendo que tenía frío, y no era problema neurológico. Finalmente se le pasó.
Padre: me acuerdo que me dijiste que la palabra tenía poder, que lo que declarabamos con nuestras bocas se hacía realidad.
Madre: muy bien amor, y al final no tenía Parkinson, simplemente era mucho frío.
Padre: yo pensé que ya estaba caduca.
Madre: pero por qué come piedrecitas ahora, será que no ve bien ?
Padre: no creo, porque los animales se manejan por el olfato.
Madre: y entonces será para llamar atención?
Padre: no creo, deben tener algún sabor que quizás le gusta.
Madre: sabías que las cucarachas comen piedrecitas sanitarias y mueren, lo sabías ?
Padre: ah no sabía.
Madre: no permitamos que caiga ninguna piedrecita fuera de su inodoro para que no se la coma, la voy empezar a observar en qué situaciones las come.
Padre: Salvo que vea menos como decís vos y suponga que es comida porque se parecen a sus trocitos balanceados.
Madre: voy a consultar con la veterinaria o con Adriana la señora de los gatos.
Padre: enviale mensaje a Adriana o llama a la veterinaria amor.
(Adriana, la señora amante de los felinos y dueña del departamento pasó a cobrar el alquiler.)
Adriana: Hola cómo está la Michina?
Madre: en su nueva habitación color violeta como una reina, pero de salud no sé porqué está comiendo piedrecitas y palitos de árboles.
Adriana: espera que me acuerde, algo era cuando hacían eso, pero en este momento no lo recuerdo, consultale a Laura la veterinaria.
Madre: Así que tiene su causa y no es locura. Mira, la voy a llamar entonces.
Adriana: si, yo tuve una gata que hacía lo mismo, la llevé a control y se curó.
Madre: entonces la voy a llamar urgentemente.
Adriana: igual no creo que sea grave.
Madre: Ojalá.
Adriana: bueno te dejo que tengo que sacar a pasear a Fiona, sino a la noche se pone insoportable, no deja de rascar la puerta.
Madre: claro, no te preocupes, nos vemos.
(El llamado a la veterinaria.)
Madre: Hola Laura, te hago una consulta.
Veterinaria:Hola, sí, decime, cómo está Mini?
Madre: no sé porque últimamente está comiendo palitos y piedrecitas. Será que no ve bien, o qué le sucede?
Veterinaria: Gorda, hay dos causas, una que se le haya hecho una bola de pelos en el estómago y por eso intenta eliminarlas comiendo piedrecitas y otra que tenga parásitos.
Madre: en serio ? No sabía, nunca me hubiera imaginado eso, pero hace unos meses la llevamos y vos le pusiste aplicación contra los parásitos.
Veterinaria: hace cuánto tiempo? Mira vamos hacer una cosa, empeza a darle laxante tipo vaselina líquida, a ver si son pelos y los expulsa, sino vamos a tener que hacerle recolección de materia fecal.
Madre : de acuerdo, durante cuántos días laxante?
Veterinaria: 5 días, sino larga nada, pasamos a 5 muestras de materia fecal, pasa por acá y te doy un envase estéril pequeño. Mientras tanto, vos tenés el celu nuestro? Así me vas contando por wgatpapp.
Madre: que copado, pasamelo y te envío mensaje, te mando besos y muchas gracias.
Veterinaria: besos gorda.

DICIEMBRE DE 2017: encontramos la solución para sus cúmulos de pelos en su abdomen, le hicimos una maceta de medio metro con pasto y una reja de hierro para que no use la maceta de inhodoro. Funcionó. Compré tierra nueva, semillas de pasto y regué la tierra 1 semana.

SOLUCIÓN: mi gata todos los días de emociona y desespera por comer ese pasto, le doy 2 veces por día, uno por uno, esto la ayuda a ir mejor de cuerpo y es una gata más feliz, motivo por el cual decidí sembrar pasto para mascotas y vender dichas macetas.