lunes, 16 de diciembre de 2013

El asiento delantero del auto (relato):


Finalmente el sábado pude acceder al asiento delantero del auto de mi amado.
El fue capaz después de 5 meses de decirle a su mamá que yo era su señora y entonces yo iba a viajar al lado de el.
La noche anterior, ella estaba enojada porque el le había dicho que ya no íbamos a pasar todos los sábados por su casa para llevarla a su iglesia, sólo cuando nosotros optásemos por ir a ésa sede.
Ella lo retó porque no entendía el por qué de los cambios en el. Así que ella pidió hablar conmigo. Terminé hablando casi 1 hora 20 minutos tratando de explicarle las causas de los cambios, la escuché, le dije mis verdades evitando ofenderla, a pesar de que ella me ofendió. Diciendo que la culpable era yo y que mis pensamientos debían cambiar o ser aclarados.
A ella aún le cuesta entender que su hijo ya no es soltero y no es exclusivamente de ella, sino que tiene mujer.
Tras ésa conversación me costó conciliar el sueño.
Ya que además hubo corte de luz así que hacía mucho calor y no había electricidad por ende sin ventilador. Terminé durmiendo a la 2 am, cuando volvió la electricidad.
El sábado fuimos a almorzar con ella.
El plan era ir al jardín botánico.
Yo le había dicho a mi novio que no convenía decir ése sábado que yo iba a empezar a viajar en el asiento delantero con el, ya que su mamá estaba algo enojada con nosotros.
Sin embargo el se animó después de casi 5 meses a decirle a su mamá que yo era su señora entonces iba a empezar a viajar al lado de el. Ella tuvo que sentarse en el asiento trasero del auto.
Todo el camino mostraba que le dolía el pie izquierdo, por una operación de varices que había tenido hacía un año, dijo que tenía adormecido el pie.
Al volver del jardín botánico, me quedé esperando que ella subiera primero y pasara al asiento trasero, ya que el auto tiene 2 puertas y el asiento debe ser movido para que la persona pase al asiento trasero.
Ella preguntó sí debía ir otra vez atrás, su hijo respondió afirmativamente.
A mi personalmente me resultó incómoda la situación. A la vez me dí cuenta que mi novio estaba empezando a tomar decisiones y empezándome a dar el lugar de novia al lado suyo, lugar que me correspondía.
Otra situación interesante fue durante el almuerzo, cuando ella le dijo a su hijo que no le dijera a una tía que yo era su señora, sino que simplemente era su novia,aunque vivimos juntos hace 5 meses. Sí lo hacía la tía iba a preguntar y toda la familia se iba a enterar que convivimos.
Por primera vez mi amado respondió que el iba decidir que decir y que no le importaba lo que la gente dijera de nuestra situación sentimental.
Hubo progresos de mi amado éste sábado ya que está aprendiendo a decir lo que piensa y lo que quiere sin miedo, aún faltan más cosas, es sólo el comienzo.
Me siento contenta de que diga lo que siente del mejor modo posible. Claro que para éstos cambios venimos trabajando hace meses y hace más de 1 mes con la sesión psicológica de parejas, nuestra terapeuta nos escucha y enseña como manejar estas situaciones .