Dormir es olvidar:

La mente dormida, es el sueño y su hermana la mente despierta.
Sus nombres serán soñada y vivida.

Vivida: me pondré aceites de esencias de varias hierbas en mi sien y en mi cuello para que se disminuya este dolor.

Soñada: mermará cuando me permitas acogerte.

Vivida: amo estar viva y despierta, sin embargo detesto estar despierta cuando el dolor me ataca.

Soñada: tu amiga soy, fui hecha por el Creador para esos momentos. Descansa en mi.

Vivida: he  vivido 38 años, cuánto tiempo me resta de vida?

Soñada: en algo aprovecha saberlo?

Vivida: sinceramente no aprovecha saberlo, aunque existe una mínima duda de hasta dónde llegará mi aliento de vida.

Soñada: hasta donde tu mente y alma se esfuerce, y el designio divino te lo obsequie.

Vivida: la vida con salud es bien vivida, con enfermedad es un oprobio. Soy su esclava hace años, a veces quisiera desbordar de salud, pero nunca viví así, vivo, padezco y duermo para sanar.

Soñada: te disgusta tener mi compañía?

Vivida: de ninguna manera, mi regalo celestial eres tú. Adoro soñar en paz, pensar y recordar mis sueños. Ayudan a mi alma.

Soñada: y que te aqueja hoy más allá de tu sien? Son acaso tus órganos digestivos o reproductivos?

Vivida: tu lo has dicho. He perdido ya un cuarto de ovario, un apéndice y  una vesícula. Recientemente se me han formado quistes mamarios y ováricos , ya algunos se me fueron.
Los aborrecibles parásitos hinchan mi abdomen, llenandolo de gases y de dolores extremos. Aún no se han muerto todos, sin embargo la ciencia no los reconoce en mi cuerpo. Pero yo pienso que son la causa de mis males.

Soñada: cómo lo soportas?

Vivida: mi voz en cuello invoca al Altísimo, prosigo mi vida y voy tras mis sueños. La paz del mas allá inunda mi ser y en las nubes me siento.

Soñada: te place vivir así?

Vivida: a veces carezco de esperanza de cura, pero vivo soñando y me calmo.

Soñada: me alegra escuchar eso.

Vivida: intentaré no pensar en el dolor, pero ahora déjame estar en tus brazos para que pueda reposar en ti algunas horas y cuando despierte el dolor haya mermado o se haya ido.

Soñada: descansa en mi eterna amiga.