Hay iglesias que enseñan que no existen pruebas de Dios basadas en las enfermedades, las pérdidas materiales o humanas. Sin embargo sí existen las pruebas de confianza en Dios. El libro de Job es una muestra clara de las mismas.
" Acaso recibiremos de Dios sólo el bien y el mal no lo recibiremos? " Job 2:10.
Las personas las cuales no creen en las pruebas de Dios piensan o se les enseña que necesitan liberación espiritual del enemigo, que no están llenos de la presencia de Dios, porque sino eso no les pasaría. Es un error pensar así o tal enseñanza, puesto que es el enemigo oprimiendo pero con el permiso de Dios por alguna razón.
Job era un hombre recto, temeroso de Dios y apartado del mal, sin embargo Dios permitió que le viniera una enfermedad horrorosa, ya que fue el enemigo quien solicitó tocar su salud y enfermarlo. Job había tenido un sin fin de bendiciones, por ésto el enemigo se quejó de que Job adoraba a Dios porque su vida era pura bendición y no calamidad. Calamidad fue lo que le sobrevino permitida por Dios, para ver hasta dónde llegaba su confianza y fe divina.
Una vez herido de sarna maligna, Job deseo no haber nacido, sus 3 amigos lloraron a gritos cuando lo vieron. Fueron para darle ánimo, pero no pudieron emitir palabra al ver su sufrimiento. Examinaron el por qué de la situación y cada uno dió su consejo, aunque no hablaron rectamente, ya que no tuvieron una buena interpretación espiritual. Por ello Job debió orar por ellos y fue en ése preciso momento cuando Dios le restituyó la prosperidad, decidió curarlo por completo y darle nueva familia, animales y bienes materiales.
Job era un hombre recto, temeroso de Dios y apartado del mal, sin embargo Dios permitió que le viniera una enfermedad horrorosa, ya que fue el enemigo quien solicitó tocar su salud y enfermarlo. Job había tenido un sin fin de bendiciones, por ésto el enemigo se quejó de que Job adoraba a Dios porque su vida era pura bendición y no calamidad. Calamidad fue lo que le sobrevino permitida por Dios, para ver hasta dónde llegaba su confianza y fe divina.
Una vez herido de sarna maligna, Job deseo no haber nacido, sus 3 amigos lloraron a gritos cuando lo vieron. Fueron para darle ánimo, pero no pudieron emitir palabra al ver su sufrimiento. Examinaron el por qué de la situación y cada uno dió su consejo, aunque no hablaron rectamente, ya que no tuvieron una buena interpretación espiritual. Por ello Job debió orar por ellos y fue en ése preciso momento cuando Dios le restituyó la prosperidad, decidió curarlo por completo y darle nueva familia, animales y bienes materiales.
Job termina diciendo " De oídas te conocía pero ahora mis ojos te ven". Job 42:5.
Job venció, nosotros también podemos vencer las pruebas divinas, pero está en nosotros orar sin cesar, no desesperar y confiar en la misericordia de Dios.
Murió Job viejo y lleno de días. Job 42:17.