Prólogo:
Facundum, orador, ciudadano elocuente, hombre
perseverante, se había alejado de los discursos retóricos por más de
una década, su regreso al Ágora, había sido por motus propio.
Tras el decreto de nombramiento en el palacio, seleccionó una asistente
con rango de secretaria privada, su nombre era Australis, estrella quería ser,
no había podido brillar antes, debido al egoísmo de su anterior Director
Ricardus, que la había limitado en su Osa Mayor.
Esta novela en el primer capítulo describe la elección de oficina de Australis
y en el segundo capítulo se verá la construcción y la organización de la COMISIÓN
Magna, Facundum, benemérito creador del proyecto de vinculación social
a nivel mundial.
En la misma se mezclan palabras en latín, el resto en español.
Personajes:
Facundum: filósofo Baco pero escritor Socrático y Secretario magno.
Australis: artista innovadora, amante de lo genuino, con un tinte de doble
agente secreto, asistente y secretaria de COMISIÓN magna.
Gonzalvus: diligente, emotivo, comentador intelectual, compañero de Australis.
Claudius: pensador ágil, analítico y diplomático, asistente de Australis.
Marinus: líder nata, mujer eficiente y delicada, además de administradora
práctica, directora de personal.
Hug: administrador perspicaz, inteligente y brillante, jefe de administración
de personal.
Castratus: compañero de oficina de Australis.
Gracia: compañera de oficina.
Catharina: secretaria de Marinus.
Francus: franca, liberada, madre de Australis.
Capítulo I: La elección del subditus
(la primera parte hace referencia a la elección del equipo de trabajo del área
de relaciones institucionales y la segunda de la COMISIÓN magna.)
Australis: estimado Hug debo comentarle que tendré una entrevista
laboral próximamente y preciso me deje ausentarme media hora para la misma,
será posible?
Hug: estimada socius y compañera de trabajo, tiene mi aprobación para la
misma, cuente conmigo.
Australis: mañana cuando el astro mayor se localice en línea recta
acudiré a la misma, le agradezco por su permiso.
(Al día siguiente)
Australis, pensando en silencio, hoy es el día grandioso, tanto tiempo
esperé poder utilizar algo de mis conocimientos en relaciones
internacionales. Espero este día no se complique el trabajo, así podré acudir a
mi entrevista, que mis camaradas estén, que no se ausenten temprano hoy. (Llega
a su lugar de trabajo.)
Australis: Hoy es el gran día compañero mío...
Gonzalvus: qué te depara el destino?
Australis: nada que yo no haya buscado, una gran oportunidad de cambio
de tarea.
Gonzalvus: hallo tanta firmeza en tu voz, que me animaría a declarar la
conquista.
Australis: no siempre es como se piensa, ya que las disposiciones son
celestiales.
Gonzalvus: si tú lo crees.
Australis: claramente lo veo así. Debo decirte que a mitad del día de
hoy me ausentare por media hora. Simplemente espero que en la reunión mi
ansiedad no muestre mi disposición inmediata.
(Entra Castratus al lugar.)
Castratus: debo avisarles que cumpliré con mi obligación de ciudadano y
en breve pasaré a depositar los impuestos ad valorem de la moto.
Gonzalvus: bien, debemos notificar a nuestro superior?
Castratus: sólo si el preguntare.
Gracia: bien por ti Castratus, por mi parte mi optimus coquus me aguarda
para la elaboración de una pasta artesanal y un posterum cremoso, antes de la finalización
de mi jornada laboral.
(Australis, decepcionada por los planes de sus camaradas, decide
postergar su entrevista para unas horas más tardes.)
Hug: estimada Australis, no era a las 12 su entrevista?
Australis: lo era, pero la pospuse porque mis compañeros iban a ausentarse el
día de hoy.
Hug: de ninguna manera, por favor acuda a la entrevista, no vuelva a posponer
lo suyo nuevamente.
Australis: ya lo hice, no se preocupe, pero no volveré a posponer nunca más mis
intereses.
(Al regreso del colloquium, Australis entra en la oficina de su superior
dispuesta a relatar los resultados de la entrevista.)
Australis: estimationis Hug, precisa conocer cuál ha sido mi experiencia en el colloquium?
Hug: desde luego.
Australis: fueron dos personas que me entrevistaron, ambas mujeres, me preguntaron
si tenía hijos, cuando me casaría, cuántas horas trabajaba, si me gustaba
escribir y qué jornada laboral podía hacer. A lo que respondí que no haría más
de 7 horas, que pretendía un aumento salarial una vez que resultara eficiente,
que por el momento no me casaría, ni tenía aún planes de hijos, por otro
lado recalque que mi amat consistía en escribir.
Hug; y entonces?
Australis: fue así que me dijeron que pasaría a una segunda entrevista con la
coordinadora encargada del área que elegí, el área de embajadas y consulados.
Hug: y cuándo tendrá lugar tal colloquium?
Australis: dentro de un mes.
Hug: ni bien tenga novedades manténgame informado.
Australis: así lo haré.
(Transcurridas una semana, Hug decide hacerle unas preguntas a Australis.)
Hug: mi querida Australis, puede decirme, qué se dedica a estudiar?
Australis: claro que sí, las Relaciones internacionales.
Hug: en qué área la convocaron?
Australis: Unidad Ministro, oficina de Relaciones Institucionales.
Hug: cuánto le falta para recibirse?
Australis: estimo que un año.
(Mientras su jefe le hacía estas preguntas ella pensaba que la estaba por
preparar una carta de recomendación para la nueva oficina.)
Hug: se me ocurrió que puedo hablar con Marinus, la directora general de
Recursos Humanos y puedo conseguirle unas letras más arriba de su categoría, a
través de una licencia extraordinaria por cargo de mayor jerarquía. Si la toman
en la nueva oficina, usted se iría?
Australis: me iría de todos modos.
Hug; entonces no le pido nada....
(Ambos quedaron en silencio y Australis lo miro con confusión.)
Australis: espere que me convoquen a la segunda entrevista por lo menos.
Hug: ¿cuánto tiempo debo esperar para esto?
Australis: pasó una semana y quedarían 3 semanas más.
Hug; de acuerdo.
(Llegando a la última semana de espera de la segunda entrevista, no había
habido novedades, sin embargo Australis se sentía presionada y ansiosa por
ambos ofrecimientos, mayor sueldo o un nuevo trabajo relacionado con sus
estudios con mejor sueldo a futuro. Las últimas 3 noches Australis,
creyente cristiana, oró pidiendo al Altísimo dirección y sabiduría para saber
qué hacer, fue así que resolvió ir a hablar directamente con Marinus, la
directora general.)
(Conversación telefónica de Catharina con Marinus.)
Catharina: Marinus la licenciada la está esperando en recepción.
Marinus: dígale que en 10 minutos la atiendo.
(Australis se preguntaba si ese título se refería a ella, ya que aún no era
licenciada, supuso que Catharina se había confundido, o había alguna licenciada
que estaría esperando ser atendida por Marinus.)
Catharina: Australis aguarde unos minutos que ya la va atender.
Australis: máximas tibi gratias.
Marinus: adelante estimada así me comenta lo que le sucede.
Australis: nada malo, pero es algo que no sé cómo proceder.
Marinus: la escucho.
Australis: Hug me ofreció crecer de categoría y cobrar más, que hablaría con
usted para obtener un cargo de mayor jerarquía.
Marinus: lo sé ya lo habló conmigo, sinceramente aún no he tenido tiempo de
sentarme a evaluar lo suyo. Pero lo voy hacer.
Australis: pero me siento presionada ya que me dijo que me lo daría sino me iba
de su oficina.
Marinus: ah no, así no corresponde ofrecer nada, eso es extorsión, hace cuánto
le dijo esto?
Australis: hace unos días.
Marinus: nada appropriate ese modo de actuar para un jefe. Pese a todo usted
está bien en su lugar actual de trabajo?
Australis: lo estoy pero quiero cambiar y realizar otras funciones por eso
estoy esperando me convoquen a la segunda entrevista de unidad Ministro.
Marinus: que la ansiedad no la invada, porque esa oficina tiene sus tiempos, yo
diría que no limite sus decisiones a la espera de la misma.
Australis: la realidad es que pago una carrera con tarjeta de crédito, el
ofrecimiento de Hug de mayor sueldo sería acertado, sin embargo empecé a
estudiar esta carrera cuando aún no existía en las universidades públicas de
Buenos Aires, ya hace 11 años, porque la dejé cuando me separé porque no tenía
dinero para seguir pagando.
Marinus: está decidida a cambiar de función entonces, en este momento no se me
ocurre nada, pero déjeme pensar.
(Marinus inclinó sus ojos hacia arriba como recordando.)
Marinus: Australis recordé algo, salió el decreto de la creación de una nueva
Secretaria, se llama COQUITA magna, ha oído hablar de Facundum?
Australis: por supuesto, el conocido orador elocuente, famoso en la Unión.
Marinus: envíeme su curriculum por mail, que se lo reenviare a él. Solo le he
enviado a Facundum el de 2 personas, con usted sería el tercer curriculum.
Australis: en minutos se lo envío.
Marinus: usted iría como profesional a esa Secretaría en el caso que resultare
elegida.
Australis: Dios quiera.
(Marinus se inclina a buscar el número de decreto de creación de dicha
Comisión.)
Marinus: lo encontré. (Se lo muestra a Australis.)
Australis: lo voy a bajar de la web e imprimirlo, así lo puedo leer con
detalles.
(Se despiden.)
(Una charla telefónica de Australis con Francus, su madre, mediante la cual su
madre se compromete a interceder por ella en oración.)
Australis: madre, me encuentro entre dos alternativas, a la espera de
entrevistas, una para Relaciones institucionales y otra para una Comisión con
un famoso orador y escritor, madre imploro tus oraciones en mi vida.
Francus: estaré inclinando mis rodillas, sólo de este modo el Altísimo te dará
lo más propicio.
(Australis se tranquiliza tras esa conversación telefónica y descansa en los
designios divinos. Al día siguiente en la oficina.)
Catharina: licenciada Australis, Marinus la llama a su despacho.
Australis: me dirijo hacia allá ahora mismo.
Catharina: adelante que la está esperando.
Marinus: Australis, tengo una gran noticia, Facundum se decidió por usted.
Continúa en el capítulo II:
http://titaniaxxi.blogspot.com.ar/2016/12/facundum-cogita-in-magna-la-parte-mas.html